Tras haber estudiado ingeniería electrónica en la Pontificia Universidad Javeriana, de Bogotá, Santiago Cardona se interesó desde el comienzo en las grandes compañías de tecnología a nivel mundial, por lo que se planteó el objetivo de trabajar en Intel. Luego de contactarse con las oficinas locales del fabricante, fue el primer practicante que tuvo Intel en Colombia y el séptimo integrante de la compañía en el país en marzo del año 2000.
Gracias a su conocimiento técnico, logró permanecer con una plaza en la compañía y comenzar a entender el trabajo del fabricante más allá de la tecnología, como ventas y marketing, y empezó a aspirar a un puesto gerencial. Como la gerencia de Colombia no estaba disponible, Santiago tomó el cargo de Perú, para luego rotar hacia México, y terminar ocupando su cargo actual de Director General para Hispanoamérica en Intel. Hoy en día el ejecutivo lleva más de 25 años trabajando para la compañía.
“Al quinto año en Intel me doy cuenta que, si bien me gustaba la tecnología, quería meterme en otras áreas del negocio. El salto que di a marketing fue fundamental, porque me cambiaron el chip. Un tema muy importante entonces fue hacer una maestría. Hice un MBA en el Inalde de Colombia. Allí adquirí muchos conocimientos que no tenía de mi carrera, sobre negocios y gestión de empresas, para poder proyectarme como directivo”, explicó Cardona.
Uno de los momentos históricos que el entrevistado resaltó de su carrera fue en el 2002, cuando Intel toma la decisión de incorporar por primera vez chips con WiFi a los computadores. Cardona fue partícipe de la instalación de WiFi en un parque de Colombia, y asegura que la empresa montó las bases de una tecnología que hoy en día es esencial para la forma en la que vivimos, algo que ahora se está repitiendo con la adopción de inteligencia artificial en PCs.
“Incorporamos las capacidades de IA, a través de los chips de NPU, dentro de los procesadores para embeberlo en el computador. En el futuro, será algo que esté implícito en todos los dispositivos que usemos”
Desarrollo del talento
Con la tendencia de adopción acelerada de la inteligencia artificial en muchos aspectos de nuestra vida diaria y trabajo, existe también un temor creciente a que puedan perderse puestos de trabajo. Pero algunos estudios demuestran que ese temor es mayor en economías más desarrolladas como Europa o Estados Unidos, ya que en regiones como Latinoamérica, donde muchas personas no pueden tener una buena educación, esta tecnología les permite acceder a contenido y funcionalidades que no podrían haber tenido solos.
“La IA abre un abanico de posibilidades en los países emergentes para que podamos ser más competitivos, tener mayor acceso a oportunidades diferentes, mostrar nuestro talento y ser parte de la economía global”, aseguró el Director General para Hispanoamérica en Intel.
En este sentido, Intel trabaja para impulsar el desarrollo tecnológico en la región. Dos de las operaciones más grandes de la compañía están basadas en Latinoamérica, con ingenieros capacitados de diferentes países del territorio. Estas plantas están en Guadalajara, México, con más de 1500 personas, y en Costa Rica, con 3500 empleados.
En paralelo, Intel realiza una serie de programas de capacitación e inclusión a lo largo de América Latina. Algunos ejemplos son la iniciativa 1000 mujeres IA, donde se brindan charlas y capacitaciones a mujeres para aportar conocimiento sobre esta tecnología; o el programa AI for Youth, con el que se trabaja para que los niños adquieran las habilidades necesarias para alcanzar el manejo de inteligencia artificial desde muy temprana edad.
“Todas las maravillas que atribuimos a la inteligencia artificial no podrían suceder si no contamos con el talento suficiente. Trabajamos para que haya cada vez más personas con acceso a la educación tecnológica”
Una cadena de suministros distribuida y eficiente
La fabricación de un procesador lleva seis etapas diferentes de manufactura, desde que la arena se convierte en silicio hasta que se ensambla finalmente el chip. Cinco de esos procesos suceden en América Latina, contando investigación y desarrollo, diseño, validación y hasta ensamblaje. Los esfuerzos de Intel por crear una cadena de suministros distribuida globalmente están dirigidos a tener un acceso ininterrumpido a la producción en caso de presentarse alguna dificultad.
“Trabajamos directamente con todos los fabricantes para asegurarse que la cadena de suministros no se interrumpa. A futuro, entendemos que el crecimiento de la IA generará muchísima más demanda por chips, por lo que estamos tomando decisiones para contar con una mayor capacidad de fabricación, distribuida geográficamente para estar preparados ante cualquier eventualidad”, indicó el entrevistado.
“Intel es una empresa en la que, si tienes el deseo y la capacidad necesaria, realmente puedes llegar muy lejos. El filósofo Séneca decía que ‘la suerte es la preparación más la oportunidad’. Yo tuve suerte, pero también me preparé para aprovechar mejor las oportunidades que llegaban”
Para alcanzar este objetivo, Cardona insistió en la importancia de exponer a las personas a las nuevas tecnologías y capacitarlas desde temprana edad, para seguir desarrollando el talento en Latinoamérica. “Debemos lograr que desde jóvenes las personas desarrollen esas habilidades. No es necesario que todos seamos ingenieros o científicos de datos, pero es lo que más se necesita para tener este maravilloso estilo de vida que tenemos en la actualidad usando la tecnología. Si no hay profesionales, esto no va a funcionar. Debemos trabajar firmemente en el desarrollo de talento”, finalizó el Director General para Hispanoamérica en Intel.