Desde hace algunos años y como parte de la transformación digital, las empresas han venido almacenando toda la información que tienen en la nube en los denominados data center o centro de datos, obteniendo una mejor seguridad informática. Por su gran importancia en el sistema digitalizado, estos centros han invertido en contar con las últimas tecnologías que les permiten proteger la información almacenada, pero convirtiéndose también en los principales consumidores de energía, lo que provoca que generen una mayor carga eléctrica y grandes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero.
Como resultado y con miras al 2022, las organizaciones han tomado conciencia y vienen impulsando el camino hacia una industria más sostenible, buscando mejorar la eficiencia de las instalaciones y equipos, optimizar el uso de los servidores, y renovar los materiales y el suministro de energía necesarios para la construcción y operación de los centros de datos.
El informe de 451 Research, en los primeros meses del 2020, señaló que un 50% de los encuestados, actualmente, considera a la sostenibilidad como un diferenciador competitivo importante, y un 26% muy importante. Para dentro de tres años, el 30% lo vería importante y el 57% muy importante. Sin duda, el próximo año será un momento clave para que las empresas adopten procesos más sostenibles, mucho más si se tiene en cuenta que la tendencia en el sector de data centers será impulsar la responsabilidad social corporativa y minimizar el impacto en el medioambiente. Esta investigación se realizó con más de 800 proveedores de servicios de centros de datos de todo el mundo.
Asimismo, el 43% de los encuestados afirmó tener iniciativas con una visión integral para la sostenibilidad de las operaciones de sus centros de datos. En países orientales, como en China, las grandes empresas establecen condiciones estrictas de eficiencia y sostenibilidad para combinar bajo costo con un menor daño ambiental. Todas estas necesidades brindan oportunidades a otros negocios para que desarrollen nuevas tecnologías que permitan obtener mejores alternativas en el mercado y considerar un camino más sostenible.
El factor más importante que impulsa las iniciativas de eficiencia y sostenibilidad en toda la organización es el cliente. Aproximadamente la mitad de los proveedores de servicios de centros de datos encuestados incluyeron los requisitos del cliente como uno de los factores principales, ya que los compradores esperan compromisos contractuales en números crecientes.
“A medida que los efectos del cambio climático se hacen cada vez más evidentes (olas de calor, sequías, incendios o inundaciones), otra motivación para esta transformación sería la resiliencia operativa. Un centro de datos eficiente, bien mantenido, y con bajo consumo de energía y agua, no solo puede contribuir con el medioambiente, sino también responder mejor a los eventos climáticos extremos” afirma Marcio Kenji, gerente del segmento de Cloud & Service Provider para SAM de Schneider Electric.
Conexión sostenible
La principal idea es encontrar el equilibrio entre la sostenibilidad y el crecimiento de los datos sin tener que desconectar a la sociedad. De esta manera, se pueden utilizar soluciones eficientes, como el uso de energías renovables, la reutilización del calor generado por los equipos de tecnología de la información, y el uso de gases refrigerantes con bajo potencial de calentamiento global. Todo ello a fin de mantener a la población interconectada sin detener la capacidad de innovación y haciendo un uso necesario de los centros de datos.
Asimismo, para minimizar el consumo de energía y satisfacer las necesidades de desarrollo sostenible, además de optimizar y actualizar la infraestructura eléctrica, también se requiere una mejor gestión energética. “Esto ha impulsado la adopción de unidades inteligentes (conectadas) de distribución de energía a lo largo de la cadena de suministro, innumerables sensores ambientales y herramientas para la gestión de la infraestructura de los data center (DCIM por sus siglas en inglés) avanzados”, explica Marcio Kenji.
Actualmente, las empresas ya vienen informando de sus acciones de sostenibilidad dentro de sus informes financieros para demostrar transparencia y comunicar su compromiso con los programas ambientales y sociales. Una tendencia que continuará y se enfatizará el próximo año. Ante ello, es fundamental que las organizaciones consideren algunos indicadores y métricas especializadas, necesarios para evaluar las características de sus centros de datos.
Schneider Electric ha preparado un documento que explica en detalle 23 métricas clave para los operadores de centros de datos que se encuentran en etapa Inicial, Avanzado y Líder, distribuidas en 5 principales categorías: energía, emisiones de gases Greenhouse (GEI), agua, residuos y tierra y biodiversidad. Para más información y referencia sobre estas métricas de sostenibilidad ingrese al siguiente enlace.
De esta manera, el rubro de los centros de datos ha logrado mejoras tecnológicas en el diseño, construcción y operación de toda su infraestructura; sin embargo, para lograr la neutralidad de carbono se requieren de cambios más drásticos. Por su parte, los proveedores de servicios están interesados en reducir las emisiones de dióxido de carbono de la generación de energía.
Así es como los operadores de los centros de datos se centran en la eficiencia y la sostenibilidad, que son factores clave en su capacidad para registrar clientes. A medida que las consecuencias del cambio climático se hagan cada vez más obvias con el tiempo, aumentará la presión de estos, de los reguladores y del público. Los operadores también aumentarán sus esfuerzos para proteger sus sitios contra un mayor impacto climático.