Lograr la continuidad del negocio durante la pandemia del COVID-19 no fue una tarea fácil. La misma obligó a las organizaciones a repensar sus procesos, acelerar su cambio hacia la Transformación Digital y adaptarse a prácticas tales como el trabajo remoto.
A medida que los colaboradores están haciendo la transición a esta nueva modalidad de trabajo desde el hogar, la protección de datos y la disponibilidad son más importantes que nunca. Los empleadores no solo deben proteger la salud, la seguridad y el bienestar de sus empleados, sino también tener planes de continuidad comercial sólidos y proteger el activo más importante de su organización: sus datos.
Las compañías deben tener en cuenta muchos riesgos que pondrán en peligro sus normativas de compliance. Entre ellos encontramos algunos cambios claves en la captura de datos, nuevas redes y la falta de distanciamiento de la tecnología personal.
Respecto a la captura de datos, algunas organizaciones confiaron en gran medida en los servidores de archivos para la colaboración. Esto puede presentar desafíos para los usuarios a la hora de trabajar de manera remota. Es indiscutible que la tecnología VPN puede permitir el acceso a estos servidores de archivos, pero es posible que los colaboradores trabajen primero «offline», creando datos en los endpoints con la intención de guardarlos luego en la fuente central. Aquí es donde las tecnologías como OneDrive de Office 365 hacen un buen trabajo al preparar a las organizaciones para administrar el teletrabajo. Office 365 realiza un trabajo excepcional al equilibrar los estándares de seguridad corporativos que todas las organizaciones precisan y al mismo tiempo, es amigable, los empleados pueden usarlo mientras trabajan en casa o usan otras redes.
Hablando de redes, esa es la próxima preocupación. ¡Quién sabe qué está sucediendo con las redes domésticas! Niños, juegos, falta segmentación de red, múltiples dispositivos y más. Esto puede ser de mucho estrés para los profesionales de seguridad. Piense en su propia red doméstica, ¿cuántos dispositivos tiene? Además de las PCs y portátiles, se hallan aparatos tales como los dispositivos domésticos inteligentes y los diseñados para el entretenimiento como los Smart Tvs. Las redes domésticas tienen muchos dispositivos y, en muchos casos, ninguna seguridad en la red.
Las organizaciones pueden identificar estos riesgos y actuar sobre los mismos con capacitaciones, nuevas herramientas y un esfuerzo de seguridad consciente. En Veeam, sugerimos que además deberían de centrarse en lo siguiente:
Obtener un acceso remoto correcto. La falta de autenticación de dos factores u otros métodos inseguros serán motivo de preocupación para cualquier organización.
- Dirigir la captura de datos. La red doméstica es el nuevo «edge» y la captura de datos allí es inevitable. Las herramientas para ayudar a las organizaciones a administrar la captura de datos en este nuevo edge incluyen el uso de OneDrive de Office 365 para las empresas y la copia de seguridad de dispositivos en el endpoint de la red doméstica.
- Asegurar que se realicen prácticas habitualmente. Las actualizaciones del sistema tanto para el centro de datos regular como para los servicios en la nube, pero también para dispositivos ahora en el edge, capacitaciones sobre los riesgos de phishing mediante correos electrónicos, entre otros, mantendrán los estándares de seguridad de TI consistentes.
Aún cuando sea seguro y prudente volver a las condiciones de trabajo en las oficinas, es muy probable que muchas organizaciones continúen eligiendo el trabajo remoto. Por lo que es fundamental una implementación correcta de las tecnologías de trabajo desde el hogar donde se asegure la protección de la información.
Lograr la continuidad del negocio durante la pandemia del COVID-19 no fue una tarea fácil. La misma obligó a las organizaciones a repensar sus procesos, acelerar su cambio hacia la Transformación Digital y adaptarse a prácticas tales como el trabajo remoto.
A medida que los colaboradores están haciendo la transición a esta nueva modalidad de trabajo desde el hogar, la protección de datos y la disponibilidad son más importantes que nunca. Los empleadores no solo deben proteger la salud, la seguridad y el bienestar de sus empleados, sino también tener planes de continuidad comercial sólidos y proteger el activo más importante de su organización: sus datos.
Las compañías deben tener en cuenta muchos riesgos que pondrán en peligro sus normativas de compliance. Entre ellos encontramos algunos cambios claves en la captura de datos, nuevas redes y la falta de distanciamiento de la tecnología personal.