El avance constante en las tecnologías de la información ha generado que cada día más personas, negocios y empresas de todo el mundo vean facilitadas sus actividades empresariales gracias al uso de diversas aplicaciones que hacen más eficiente su trabajo diario.
Sin embargo, a pesar de que esta es una realidad alentadora que nos habla de lo predispuestas que están las organizaciones a la adopción de nuevas tecnologías, como factor clave para su crecimiento y mejora competitiva, es importante mencionar que, en toda empresa, sin importar su tamaño, existe un pequeño y sensible elemento que cada día crece más y más.
El activo tan preciado, llamado ‘información’, se conforma por esa serie de datos, números, documentos y archivos que a medida que se generan, requieren ser atendidos, depurados y vinculados a procesos ya que, solo almacenando archivos digitales, las empresas corren un alto riesgo de volverse obsoletas. La clave está en incorporar esta gran cantidad de datos como parte activa dentro de los procesos corporativos, a partir de una herramienta segura e interactiva, que otorgue agilidad al negocio.
El panorama antes descripto es el origen de lo que Kodak Alaris ha denominado como el “Caos Digital”, ese ecosistema donde si bien se han digitalizado documentos, no se les ha dotado de características tecnológicas que los hagan más útiles e interactivos. Con el paso del tiempo mantener esta práctica comienza a convertirse en un problema porque las empresas ahora tienen un enorme cúmulo de datos almacenados, pero que permanecen sin ninguna utilidad.
“Es importante que los empresarios sean cada vez más conscientes de que la era digital en la que vivimos llegó para quedarse. En este contexto, la evolución tecnológica demanda llevar a los procesos de negocio de cada organización al siguiente nivel donde la digitalización es vital para competir en nuevos mercados de manera eficiente”, comenta Ariel Abrancato, director comercial de Kodak Alaris para Cono Sur.
Para evitar el Caos digital la herramienta adecuada no es la que solo escanea, crea y almacena datos en una PC. Por el contrario, es aquella que integra en una sola propuesta soluciones de hardware y software de digitalización inteligente que convierten un documento físico a un archivo digital de gran nitidez, interactivo y con atributos específicos.
Si bien es cierto que el empleo de papel en una oficina es parte integral de la operación diaria, desde hace varios años, gran cantidad de compañías trabajan sobre políticas para disminuir los gastos relacionados con el uso de este recurso, atendiendo la sustentabilidad sin descuidar su economía y los resultados. En este sentido, la transformación digital realiza un gran aporte a la hora de preservar el medio ambiente. Revertir el paradigma de la cultura del papel pasa de ser una necesidad a volverse un ítem prioritario.
Pero no solo se trata de dar el salto tecnológico hacia la digitalización. El segundo paso para no ser víctima del caos digital es establecer una serie de políticas corporativas que bien pueden ir de arriba hacia abajo o viceversa. En cualquier caso, el personal responsable del manejo de documentos debe ser consciente de las posibilidades y ventajas competitivas que le otorgará a sus funciones el hecho de ser parte de este nuevo ecosistema donde la tecnología facilita y vuelve cada vez más eficiente su trabajo.
“Como especialistas en el desarrollo de soluciones integrales de captura de información y expertos en el manejo de imágenes, desde la empresa acercamos a nuestros clientes un portfolio de productos que les brinda mayor flexibilidad al momento de la toma de decisiones, mayor capacidad de respuesta ante cualquier contingencia, eficiencia en los flujos de trabajo entre los equipos, incremento en la seguridad y la mejora de la satisfacción del cliente”, agregó Abrancato.
La transformación digital es un hecho que cada día deja de ser una opción y se convierte en la mejor solución en el manejo de información ya que nos abre un mundo de posibilidades completamente nuevas para el uso de la información.