¿Por qué las redes 5G sostenibles han sido un problema de 150 años?

Podría perecer que solo han pasado 30 años desde que empezaron a surgir preguntas difíciles sobre la sostenibilidad del uso del carbón, pero hace más de 150 años, a finales de la revolución industrial, el economista inglés William Stanley Jevons expresó su preocupación. “Es una confusión de ideas total suponer que el uso económico del combustible es equivalente a un consumo reducido. Lo contrario es la verdad misma.”

En su libro, The Coal Question, publicado en 1865, Jevons indicó cómo las innovaciones en la eficiencia de la tecnología de las máquinas de vapor podrían conducir a un mayor uso del carbón en general, en lugar de un menor uso.

Jevons estaba hablando de algo que resonaría a lo largo de los siglos que se puede resumir a grandes rasgos de la siguiente manera: cuanto más eficiente es un proceso o sistema, más probabilidades hay de que lo usemos, lo cual se traduce en un mayor consumo general. Esta teoría se conoció como la paradoja de Jevons.

La paradoja moderna de Jevons: la eficiencia energética de la 5G frente a sostenibilidad de la 5G

El lanzamiento de las redes 5G se ha descrito como el cambio más transformador en las comunicaciones digitales en una sola generación. Las mejoras que permitirá la red 5G en términos de latencia y ancho de banda han sido discutidas hasta el infinito y no es necesario reiterarlas.

Sin embargo, junto con el lanzamiento de la red 5G y otras innovaciones digitales, obviamente también estamos siendo testigos de un mayor enfoque en la sostenibilidad y el impacto ambiental.

La buena noticia es que la red 5G es ampliamente reconocida por ofrecer una mayor eficiencia energética que las redes 3G y 4G cuando se trata de la energía necesaria para transmitir los datos. Según una nueva investigación de STL Partners, desarrollada con Vertiv, las redes 5G pueden ser hasta un 90% más eficientes por unidad de tráfico que sus predecesoras 4G.

Sin embargo, la eficiencia no es toda la historia. A pesar de las mejoras en eficiencia energética ofrecidas por la red 5G, es probable que el consumo energético móvil general aumente, en comparación con las generaciones anteriores, a medida que se implementen más redes 5G. Las redes 5G serán más eficientes que las redes 4G, pero también se desplegarán más ampliamente y fluirán más datos a través de ellas. Las estimaciones varían, pero según los modelos de Vertiv, es probable que para 2026 la 5G aumente el consumo energético total de la red en un 150%-170%, con los mayores aumentos en las áreas de macro, nodos y centros de datos de red.

La eficiencia energética es un factor esencial pero para hacer frente al desafío del consumo energético y las emisiones de carbono que presenta la red 5G, todos, desde los operadores hasta los consumidores, deben pensar de manera más integral sobre el uso de la energía y la sostenibilidad.

En la práctica, esto se reduce a dos enfoques clave:

  • Asegurarse de que la tecnología 5G se implemente de la manera más eficiente posible lo cual incluye el uso de fuentes de energía renovables.
  • Asegurarse de que los beneficios de sostenibilidad que la red 5G puede permitir sean ampliamente adoptados en la sociedad y las empresas. Por ejemplo, reemplazar los procesos análogos con un mayor consumo de carbono.

Enfoques sostenibles para la red 5G

Al analizar la primera parte del problema, STL Partners y Vertiv identificaron algunas buenas prácticas que deberían ayudar a los operadores a controlar la intensidad del consumo energético y de las emisiones de carbono con el lanzamiento de las redes 5G. Los operadores deben centrar su atención en asegurarse de que los beneficios de sostenibilidad que la red 5G puede permitir sean adoptados en la sociedad y las empresas.

Sin embargo, las compañías de telecomunicaciones se enfrentan a otro desafío. Es poco probable que simplemente implementen sus redes 5G de una manera sostenible y esperen a que los clientes vean a los operadores como expertos en gestión energética.

Las compañías de telecomunicaciones deben ser capaces de demostrar que también utilizan la red 5G para desarrollar nuevos procesos digitales sostenibles dentro de su propia infraestructura.

Han pasado 150 años desde las observaciones de William Jevons, pero la sociedad todavía está luchando por encontrar los modelos adecuados para la eficiencia energética, la sostenibilidad y el uso del carbón. Sin embargo, los grandes cambios llevan tiempo. Con suerte, para 2170, cuando la sociedad pueda depender aún más de las redes 50G que tengamos para entonces, la verdadera sostenibilidad habrá evolucionado de una aspiración a un requisito fundamental.

El informe sobre la red 5G de STL Partners, que puede descargarse en el sitio Vertiv.com, incluye algunos detalles adicionales, como las maneras en que las telecomunicaciones pueden dirigir a los clientes a utilizar la red 5G de formas sostenibles, así como estrategias para mejorar la eficiencia en todas las redes 5G.

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