La Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático en el centro de la resiliencia de los centros de datos

El contexto actual que vive la humanidad ha transformado la manera en la que las personas se desenvuelven. Hasta la fecha, la gente se ha apoyado en la tecnología para poder darle continuidad a sus labores cotidianas; y es allí donde la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático han sido clave al permitir administrar negocios y realizar trabajo a distancia.

La tecnología ha evolucionado desde ser una herramienta que conecta a seres humanos, por ejemplo, a través de redes sociales, a ser aquello que permite que se desarrollen procesos industriales y corporativos de manera eficiente, disminuyendo varios factores como los errores que vienen con labores repetitivas. Incluso, han fomentado el trabajo remoto a través del monitoreo por medio de aplicaciones que facilitan conocer si todo marcha bien e, incluso, predecir si hay una potencial falla. Todo esto para entender que con el paso del tiempo la IA y el machine learning se han fortalecido hasta el punto de que son cada vez más inteligentes.

Con el aumento del trabajo y el estudio remotos se ha impulsado a las empresas a mejorar su infraestructura de centro de datos con tecnologías como la inteligencia artificial y el enfoque en la automatización para mejorar el tiempo de actividad mientras se controlan los costos, todos los cuales son clave para garantizar la eficiencia y la resiliencia de la empresa. Un datacenter operativo permite que las operaciones a distancia funcionen de manera correcta al brindar un flujo continuo y constante de información necesaria. Es por eso que la tendencia de crecimiento de los centros de datos ha sido exponencial, y el tamaño del mercado global de centros de datos está a punto de crecer en USD 304,87 millones entre 2020 y 2024, según estimaciones de la compañía de investigación de mercado Technavio.

Con el aumento en el consumo de servicios electrónicos y en la red el rol del centro de datos se ha fortalecido pues son estos los que se encargan de almacenar la información y tenerla lista para ser utilizada cuando sea necesario. Los datacenters se han visto beneficiados por la aceleración de la transformación digital global, el desarrollo del Cloud Computing, la IA y el impulso de la red 5G, aunque esta aún no es accesible en todas partes del mundo.

Para incrementar la eficiencia de las tecnologías que componen a los centros de datos, un punto clave es el uso de algoritmos que se han creado para la automatización de tareas y el mantenimiento predictivo. Estas herramientas se están volviendo cada vez más refinadas, lo que permite que los departamentos de Tecnologías de la Información (TI) se concentren menos en las tareas rutinarias y más en la planificación futura.

Y, ¿cómo se hace esto? Los algoritmos aprovechan los datos históricos para predecir con mayor precisión cuándo se requiere mantenimiento. Por lo tanto, no solo pueden alertar a los departamentos de TI de que algo está a punto de fallar, sino que los sistemas inteligentes también pueden minimizar las posibilidades de error gracias a los modelos de mantenimiento predictivo basados ​​en datos.

El aumento de la inteligencia y la automatización de los equipos de infraestructura física y los sistemas de gestión permite que los centros de datos sean más confiables y eficientes tanto en términos de uso de energía como de operaciones. Es por eso que una mayor inversión en Investigación y Desarrollo por el Gobierno colombiano, que hoy en día representa menos del 0,3% del PIB, puede permitir que estas tecnologías sean más eficientes y que, posiblemente, en un futuro se implementen invenciones creadas a partir del talento local.

Con el monitoreo basado en la nube, la solución de administración también brinda a los departamentos de TI visibilidad del desempeño de su infraestructura y puede dar recomendaciones en tiempo real para optimizar el desempeño y asegurar el tiempo de actividad.

Un número cada vez mayor de aplicaciones, incluida la inteligencia artificial, requieren unidades gráficas y de procesamiento central (GPU y CPU) que consumen mucha energía. Dado que estos chips se vuelven cada vez más densos en energía, también es necesario modificarlos y rediseñarlos para evitar tiempos de inactividad. Y esto se puede lograr mediante una solución de refrigeración líquida integrada, especialmente diseñada para gestionar una mayor densidad de chips, consumo de energía y agua, espacio físico y limitaciones de ubicación, así como entornos complejos de centros de datos, entre otros.

Por último, el éxito y la eficiencia de los centros de datos también es posible con la tecnología 5G, que ofrece una latencia baja o casi nula. Con esta tecnología, es posible contar con velocidades de transmisión y recepción mucho mayores que las actuales, lo que implica entre varias cosas que aquellas tecnologías como la IA y el aprendizaje automático tengan posibilidades de transformarse y apoyar en una gestión más eficiente de estos centros.

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