Las empresas de los sectores comercial e industrial están experimentando un nuevo desafío: satisfacer el aumento de la demanda de los clientes y garantizar la continuidad del negocio en el entorno actual. Esto significa una adopción más rápida de tecnologías 4.0 como las aplicaciones de Internet industrial de las cosas (IIoT) que involucran cantidades masivas de datos. Esta explosión de data requiere una potencia informática inmensa e incluso más rápida de la que puede proporcionar el uso único y exclusivo de la nube, la cual depende del ancho de banda para una mayor velocidad.
Esta aceleración se ha dado, en gran parte por el contexto actual en que vivimos, puesto que la transformación digital se ha convertido en un tema de primera línea que los CEO de las empresas y grandes industrias han tenido que tratar. Según el informe CEO Outlook 2020: Covid-19 de la consultora KPMG, un 80% de los encuestados cree que la crisis ha acelerado la adopción de nuevas tecnologías que en otro momento estarían lejos de ser integradas a los modelos operativos actuales.
Con tecnologías más avanzadas como la robótica y la inteligencia artificial (IA), las empresas y la industria ya no pueden depender únicamente de un centro de datos situado en la nube o en una ubicación centralizada lejos de donde se generan los datos. ¿Por qué? Porque la transferencia de datos entre el sistema operativo y el data center conlleva a riesgos de seguridad, problemas de ancho de banda y latencia, lo que reducirá la efectividad de las tecnologías avanzadas que estaban destinadas a impulsar la eficiencia en primer lugar.
El centro de datos descentralizado es la respuesta a la convergencia de los sistemas de tecnología operacional (OT) y Tecnologías de la Información (TI) del negocio para la industria y el comercio. En este sentido, las organizaciones que buscan soluciones inteligentes y preparadas para el futuro para sus operaciones deben comenzar por cómo están configurados su OT y TI y si realmente están impulsando la eficiencia para el negocio.
El viaje de digitalización de industrias y fábricas inteligentes también se puede desarrollar y acelerar a través de la recopilación y análisis del Big Data porque todas las «cosas» del IoT y máquinas que producen millones de datos deben recopilarse, agregarse y analizarse en tiempo real. La capacidad de aprovechar por completo la información de los activos físicos y utilizarla para tomar decisiones informadas es importante para sumergirse plenamente en la Industria 4.0.
El actual panorama es de vital importancia si tenemos en cuenta que, de acuerdo con las predicciones de la firma consultora IDC, habrá aproximadamente 41.600 millones de dispositivos IoT conectados para 2025, tres veces más que la cantidad de personas en el planeta. Lo que implica una cantidad exorbitante de datos que deben ser transferidos, almacenados y analizados por las tecnologías existentes y, de no contar con las herramientas necesarias, sería información inutilizable.
También es necesaria la integración de dominios clave que anteriormente estaban desconectados y administrados en silos: TI, OT y tecnología de comunicaciones. Junto con las capacidades de monitoreo remoto, el personal de TI no necesita estar en el sitio para administrar su Industrial Edge. En cambio, pueden prepararse para el tiempo de inactividad antes de que suceda a través de su función de mantenimiento predictivo, lo que garantiza la continuidad del negocio.
En este sentido, para que la predicción del mantenimiento sea posible, los entornos de TI requieren la ayuda de herramientas de análisis refinadas que permitan los procedimientos de automatización para incluir el procesamiento de los datos arrojados por las máquinas que se están implementando en el negocio. Dichas aplicaciones son instaladas y gestionadas por medio de la nube, lo que brinda una ventaja al Industrial Edge puesto que las aplicaciones pueden actualizarse de forma automática en simultáneo al proceso que realizan normalmente sin intervenir con la producción.
Para que los operadores industriales capturen los beneficios de una automatización mejorada no pueden confiar únicamente en la tecnología de la nube para brindar la resistencia y la velocidad que exigen la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada, el aprendizaje automático, el análisis avanzado y otras tecnologías de la Industria 4.0. Es allí donde el Industrial Edge Computing entra a jugar un rol importante pues son espacios de infraestructura de TI distribuidos geográficamente para habilitar puntos finales en la red, esto con el fin de prevenir una suma de retrasos temporales en la información que son conocidos como latencia, un problema que afecta la continuidad del negocio.
En resumen, Industrial Edge es el camino a seguir para que las empresas acerquen la potencia informática a la fábrica o al negocio, lo que reduce la latencia en la transferencia de datos entre OT y TI, para lo que es de gran utilidad contar con centros de datos descentralizados que le proporcionará una mayor capacidad y velocidad de reacción a este entorno de tecnología y aprovechar las ventajas como una mayor velocidad analítica y toma de decisiones en tiempo real llevándolo a un modelo comercial de la Industria 4.0.