Uno de los efectos que trajo la pandemia fue el mayor recelo a tocar cualquier objeto por temor a que fuera una posible fuente de contagio del nuevo coronavirus. Por este motivo, hubo una “explosión” en el movimiento de las operaciones financieras digitales a niveles nunca antes vistos en el sector. Según el estudio global Back to Business realizado por Visa, el 78% de los consumidores de ocho mercados mundiales (incluidos los Estados Unidos, Brasil, Alemania, China y los Emiratos Árabes) han modificado sus métodos de pago. Las compras en línea fueron la principal alternativa utilizada por la población, seguida del uso de pagos contactless o sin contacto y un menor uso de efectivo.
Como contrapartida, esta aceleración ha incrementado el índice de estafas, fraudes y delitos. Según una encuesta llevada a cabo por Fortinet, una empresa multinacional que se dedica a software de seguridad, entre enero y junio de este año se registraron 15.000 millones de ciberataques en toda Latinoamérica y el Caribe. Debido a ello, las entidades financieras, que tradicionalmente han sido claros objetivos de estos ataques, vienen trabajando intensamente durante esta cuarentena para reforzar los sistemas de seguridad y las advertencias acerca de estos golpes.
En vista de la mayor magnitud y complejidad de los entornos, la necesidad de implementar innovaciones de manera rápida y eficiente se torna cada vez más crítica. Se debe planificar constantemente la “nueva normalidad” que implica un alto grado de transformación digital y la reevaluación de condiciones, escenarios y otras variables.
En este sentido, las soluciones open source —combinadas con las técnicas de automatización— emergen en el mercado como una alternativa eficaz para aumentar la seguridad en tanto ofrecen la oportunidad de identificar y resolver posibles situaciones de riesgo o vulnerabilidad de forma rápida. Esto se debe a que, cuantas más pruebas realizan las comunidades, mayor es el nivel de calidad y protección que ofrecen las soluciones.
La automatización: una herramienta ideal para generar confianza
La forma más directa de dimensionar y, al mismo tiempo, hacer frente a los desafíos de seguridad y cumplimiento, es automatizar los procesos. La automatización permite trascender los silos y promover la colaboración mediante un “lenguaje universal“, de manera que un área pueda generar beneficios a partir de lo explorado por otra además de facilitar la adaptación de los procesos, preservando la identidad, el espacio y la cultura propias de la empresa y, por sobre todas las cosas, eliminando el error humano. Ante la concurrencia cada vez mayor de transacciones financieras que sobrecargan las operaciones bancarias, la automatización no sólo protege los activos de empresas y consumidores, sino que también simplifica los servicios.
Una ventaja competitiva que previene el fraude
Ante esta realidad, los clientes buscan proveedores de confianza, y eso implica el uso de técnicas de automatización capaces de proteger su negocio contra el fraude. La automatización permite monitorear los movimientos de cada sistema, generando alertas que habiliten a los equipos técnicos a actuar —incluso cuando los propios ataques y fraudes estén automatizados— o hasta bloquear la financiación de actividades ilícitas. Otras maneras en las que las instituciones financieras (como los bancos) pueden utilizar la automatización como prevención y protección del fraude son la automatización de las cuentas por pagar (al reducir los puntos de contacto humano), el congelamiento automático de cuentas comprometidas y el monitoreo veloz de las investigaciones al automatizar las tareas manuales.
Encare la automatización de la manera más simple apoyándose en metodologías ágiles
Las soluciones de automatización adecuadas para cualquier negocio son aquellas que ofrecen un lenguaje intuitivo, fácil de escribir, entender y probar, es decir, que no se limitan a mostrar o dar acceso al código de desarrollo. Por lo tanto, cuanto más fácil sean de entender, más rápido podrán las personas aceptar su uso y, en consecuencia, obtener un retorno de la inversión lo más pronto posible.
La mayor adopción de soluciones financieras digitales en el quehacer cotidiano es una realidad que seguirá intensificándose y que traerá nuevos desafíos que deberán trascender las habilidades manuales de las personas. Para aprovechar al máximo lo que la automatización puede ofrecer de la mano del open source, es necesario, ante todo, estar abierto a la colaboración y a la posibilidad de agilizar cada vez más la implementación de innovaciones.
Sin lugar a dudas, la automatización es uno de los actores principales para prevenir y asegurar el compliance de cada sistema, pero también es vital contar con la automatización para poder remediar cualquier problema que se presente y de esta manera reducir al máximo una indisponibilidad de servicio. Actualmente, para las empresas resulta más importante recuperarse rápidamente que utilizar todos los esfuerzos en prevenir algo que a veces, se puede tornar imposible.