El 2020 será recordado como un año de grandes desafíos, cambios y adaptaciones, no solo sanitarias y culturales, sino también económica y de negocios. Como consecuencia de la pandemia, este año marcará un gran salto tecnológico. El despegue en la utilización de diferentes tipos de soluciones de transformación digital, soluciones que por iniciativa u obligación se fueron incorporando a la vida de las empresas, sin importar tamaño o industria, marcó la tendencia en las inversiones en materia informática.
Gracias al avance del 5G, tecnologías como las de Edge Computing se han transformado en una prioridad para cada vez más gerentes de IT, que buscan realizar inversiones en la materia para resolver problemas claves como el ancho de banda, optimizar velocidades e incrementar la calidad en la transmisión y procesamiento de datos, al tiempo que se reducen los riesgos ante potenciales ciberataques y se disminuye la latencia.
Para este año se estima que la inversión en Edge Computing, tecnología que descentraliza el análisis de datos y acerca los servicios informáticos de procesamiento al consumidor o a las fuentes de información (celular o dispositivo IoT), crezca un 50%. De hecho, según un análisis realizado por la consultora Forrester, el 57% de los responsables de la toma de decisiones tienen previstos proyectos de edge computing para lo que resta del 2020, buscando acelerar la toma de decisiones y el procesamiento de información en tiempo real, de forma tal que los usuarios obtengan servicios más rápidos y confiables.
Por este motivo, Red Hat, compañía de desarrollo de software empresarial de código abierto, comparte 4 tips para entender esta innovadora tendencia tecnológica para una mejor comprensión sobre cuáles son sus beneficios.
- Nuevo Paradigma: con el Edge, se brindan servicios de procesamiento cercanos a la fuente que los invoca mediante cómputo distribuido, de forma tal que los datos producidos sean procesados allí donde se generan. Hasta hoy, miles de dispositivos conectados, como un celular o notebook, obtenían información y luego la enviaban a grandes centros de datos en la nube para procesarlos. El Edge computing viene a romper ese paradigma, para que esos dispositivos no tengan sólo la función de recopilar datos, sino que también puedan procesarlos.
- Disminución de la latencia: Gracias al Edge Computing, la latencia o tiempo de respuesta se disminuye, evitando las restricciones de ancho de banda, reduciendo las fallas del servicio y controlando el movimiento de los datos confidenciales. Esta mejora es estratégica para toda la industria de Telecomunicaciones, ya que una baja latencia y una alta disponibilidad de tiempo real, mejora la experiencia del usuario.
- Mejor y más seguro análisis de datos: El Edge ofrece capacidad para agregar y analizar datos masivos, reduciendo el riesgo de exponer los datos confidenciales, lo que le permite a las empresas resguardar información crítica del negocio y datos que hacen a la privacidad de sus clientes.
- Tecnología emergente: Si bien hoy se habla de Internet de las Cosas (IoT) y de la nube, aún sigue presente la práctica de procesar todo de manera centralizada, como se hacía hace años. El Edge Computing viene a cambiar esto mediante el uso de la tecnología emergente de microservicios, el procesamiento distribuido, las capacidades de cómputo elásticas, el uso de Inteligencia Artificial y Machine Learning y por supuesto, una explotación mucho más inteligente de IoT. Esto, en principio, va a permitir la toma de decisiones en tiempo real ante determinados escenarios, eliminando el factor tiempo que en algunos casos es crucial, y en muchos otros es, al menos, un costo extra.
En términos de crecimiento a futuro, de acuerdo a un estudios de Gartner, la expectativa es que para el año 2025, el 75% del total de los datos creados por las empresas serán gestionados por sistemas basados en este tipo de arquitectura. No es de extrañar, entonces, que el edge computing sea la ventaja competitiva clave y el elemento decisivo para la sostenibilidad de los negocios.