La data es el activo más importante que tienen las empresas, sin importar el sector en el que participen ni el tamaño que tengan. Por eso, el tránsito a un entorno de Tecnologías de la Información (TI) híbrido puede ser la clave para optimizar procesos y proteger la información que se posee.
Los entornos de TI híbridos funcionan por medio de la combinación de centros de datos propios, generalmente ubicados en la sede de las organizaciones o industrias (Edge Computing), y de la nube pública o privada (Cloud Computing). Contar con ambas opciones de almacenamiento y gestión de datos permite que las empresas puedan optimizar las labores organizando las operaciones tanto en una u otra infraestructura, ya sea Cloud o Edge.
La implementación de la nube o del Edge depende de los procesos que se quieran desarrollar. “Decidir si los datos serán procesados en Cloud Computing o en Edge Computing depende del cliente y de la naturaleza de su negocio; en ese sentido, se definen cuáles son los procesos críticos que deben ser procesados localmente en el Edge, y cuáles no son tan críticos que pueden migrar al Cloud” afirmó Roberto Chávez, gerente de Desarrollo de Negocios Transaccionales SAM para Secure Power.
La arquitectura de la nube fue pensada para almacenamiento y acceso de la información, por lo que no fue diseñada para optimizar la velocidad como lo hace Edge Computing. Esto quiere decir que cuenta con algunas limitaciones como la latencia, que es la suma de retardos de la información, un ancho de banda limitado y riesgo de baja autonomía.
Teniendo en cuenta que se estima que el número de objetos conectados a internet aumentará a 80 billones para 2025, según International Data Corporation (IDC), principal firma mundial de inteligencia de mercado y servicios de consultoría para los mercados de Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Tecnología de Consumo, el Edge Computing se convierte en la solución que apoya al Cloud en un procesamiento de la data mucho más eficiente pues estos ecosistemas edge comprenden un mayor ancho de banda, permiten que la información fluya sin latencia, se adaptan a las regulaciones de calidad y de seguridad de la información de los clientes, y tienen una mayor autonomía.
Los entornos de Cloud y Edge Computing se componen de varios elementos. “Para entornos híbridos, que es una fusión de Cloud y Edge Computing, contamos con soluciones como UPS monofásicas, unidades de distribución de energía, unidades de enfriamiento, un amplio portafolio de racks y accesorios de contención térmica, nuestro más reciente micro data center 6U, entre otros. Todo esto se complementa con servicios como software para monitoreo remoto, mantenimiento preventivo, y la arquitectura habilitada para el IoT de Schneider Electric, EcoStruxure”.
El uso de estas soluciones de TI acarrea una serie de beneficios para este entorno puesto que brindan una mayor eficiencia energética, por ejemplo, a través de la contención térmica y del uso de UPS altamente eficientes.
¿A qué sectores beneficia?
La adopción de estas tecnologías tiene una implicación directa en distintos sectores al permitir la operación continua de los negocios. Por ejemplo, en la actualidad, tenemos el caso del sector educación donde las universidades, institutos y colegios requieren de un ecosistema de servidores y equipos de comunicación que permitan soportar las plataformas para dictar clases a distancia, así como la interacción en simultáneo de múltiples estudiantes, profesores y de todos los recursos digitales con los que cuente la organización.
Otro sector que se ve altamente beneficiado es el de las telecomunicaciones (telcos) ya que al existir entornos de Edge Computing que eviten problemas de latencia y el uso amplio del ancho de banda, se facilita la inmersión y adopción de la red 5G en la región. Esto, a su vez, es incentivado por las inversiones privadas y estatales que fomentan la instalación de sitios telco-edge, que permiten la masificación de esta nueva generación de red que trae mayores velocidades de carga y descarga de datos que las actuales.
Asimismo, en la industria, la digitalización ha llevado a que las plantas migren sus procesos a la nube; es decir, que todos los sensores, transmisores, controladores y demás equipos periféricos que componen las líneas de producción estén conectados entre sí y desplieguen la analítica necesaria en el Industrial Edge. De este modo, las industrias pueden generar eficiencia operativa al reducir costos así como aumentar la satisfacción del usuario.