Maggie Carter, Global Lead del Programa de Respuesta a Desastres; y Abby Daniell, Gerente de Desarrollo de Negocios del Sector Público para Latinoamérica; de Amazon Web Services, presentaron ante medios de Latinoamérica el trabajo que la empresa ha estado realizando a nivel mundial y regional, incluyendo planes de apoyo a la temporada de huracanes en 2020 y diferentes iniciativas relacionadas con el COVID-19.
AWS permite que las organizaciones que brindan respuesta ante desastres puedan acceder a sus servicios en la nube, poniendo a disposición aplicaciones y datos fundamentales, además de transportar hardware a la base de operaciones e implementar la infraestructura necesaria. En ese sentido, ofrece hasta US$ 2.000 en créditos del Proyecto de resiliencia a gobiernos locales y estatales, organizaciones comunitarias e instituciones educativas para respaldar los planes de continuidad de sus negocios en la nube, compensando los costos derivados del almacenamiento de conjuntos de datos cruciales en Amazon Simple Storage Service (Amazon S3).
Durante el evento virtual, realizado el pasado 1 de julio, Carter y Daniell destacaron que la compañía pone a disposición personas, información y tecnología para mejorar la respuesta y la resiliencia de gobiernos y organizaciones sin fines de lucro poniendo a disposición tecnología, experiencia, inversiones y créditos para resolver los mayores desafíos de infraestructura. ¿Cómo lo llevan a cabo?: a través de voluntarios técnicos certificados en sistemas nacionales de gestión de incidentes (NIMS) para ejecutar cargas de trabajo en zonas de desastre.
Carter detalló que la hoja de ruta del programa incluye la inspección de las innovaciones de AWS para su posible reutilización ante la respuesta a desastres, escalar el programa globalmente, colaborar con una red de organizaciones asociadas de socorro, ayudar a las operaciones existentes y usarlo para comprometer a los empleados a apoyar la misión.
“LA MISIÓN DEL PROGRAMA ES PROPORCIONAR AYUDA INMEDIATA Y RESPONDER A LAS COMUNIDADES GLOBALES AFECTADAS POR DESASTRES NATURALES. AYUDAR A HABILITAR RESILIENCIA A LA COMUNIDAD PROPORCIONANDO SOLUCIONES TÉCNICAS Y EXPERIENCIA.”
Por su parte, Daniell mencionó algunos casos de uso en la región como el de las islas San Kitts y Nevis a través del Proyecto de la OEA que, explicó, tuvo como reto el impacto de los huracanes, que amenazan de manera critica los sistemas de gobierno. La solución fue el despliegue de diferentes arquitecturas de recuperación de copias de seguridad, incluyendo AWS Storage Gateway y DMS (Database Migration Service).
También mencionó el caso de la Secretaría de Educación del Estado de San Pablo, en Brasil, relacionado con la suspensión de clases por el COVID-19. La ayuda tuvo que ver con créditos en la nube de AWS y soporte técnico, de manera que 1 millón de estudiantes de escuelas públicas pueden asistir actualmente a clases de forma remota a través de dispositivos iOS, Android, aplicaciones web, video conferencia en vivo, y chat por mensaje de texto
En Chile, AWS ayudó al desarrollo de la Comisaría Virtual. “El gobierno quería tener un mecanismo para permisos temporales para desplazarse, pero la cantidad de ingresos de ciudadanos con sus sistemas de hardware tradicional no iba a dar abasto, entonces migraron con los créditos en la nube y el soporte brindado por AWS”, explicó Daniell. De esta manera, se entregaron 25 millones de pasajes seguros, con un considerable ahorro de costo de infraestructura.
Asimismo, en Bahamas, en alianza con la OEA, el año pasado apoyaron con la solución Snowball Edge a Help.NGO para analizar tipos de daños en áreas remotas a las que no se puede acceder físicamente.
Finalmente, habló de un proyecto de este año para la Cruz Roja Mexicana, con el objetivo de analizar mejor los Estados del país, para lo que necesitaban un portal –con 32 portales regionales–, que permitiera dirigir voluntarios y suministros. El apoyo consistió en créditos de nube y soporte técnico, utilizando EC2 , RDS y Amazon CloudFront.
Para concluir, Daniell aseguró que la compañía está abierta a brindar este tipo de apoyo en proyectos de toda la región de ONGs y gobiernos, para lo cual ponen a disposición no solo su tecnología, sino 70 voluntarios que hablan portugués, francés, inglés, español y que tomaron los cursos necesarios. “Si se trata de otro tipo de ayuda buscamos el aliado más adecuado”, destacó.